A partir de ahí, surgió el campo de las Distributed Ledger Technologies (DLT), que han posibilitado la adopción de la cadena de bloques en otros sectores, entre ellos, el sector salud y la industria farmacéutica.
La característica principal de las DLT es que la información se almacena, procesa y comparte de forma distribuida mediante el consenso entre todos los miembros de una red, sin la necesidad de la validación o administración centralizada de un tercero.
El sector farma se caracteriza por la interacción entre distintos intermediarios, lo que conduce a una serie de procesos fragmentados. Gracias a las tecnologías basadas en Blockchain, estos procesos pueden integrarse aumentando la transparencia y precisión de registros médicos y datos de salud, y beneficiando que se comparta de manera segura información valiosa para el desarrollo de nuevos fármacos.
Estos son algunos ejemplos de esta nueva tecnología aplicada al campo de la salud:
Producción de medicamentos
La información que se maneja en la industria farmacéutica está diseminada entre laboratorios, distribuidores, hospitales, médicos y pacientes, y no existe un sistema integral que garantice su transferencia sencilla y confiable. Las DLT hacen posible que toda esta información pueda ser compartida con un alto nivel de rapidez y precisión. El acceso a todos estos datos puede reducir significativamente tanto el tiempo como los recursos invertidos en el desarrollo de nuevas medicinas, un proceso que toma entre 10 y 20 años.
Trazabilidad
Un sistema basado en DLT, integrado con otras tecnologías como el Internet de las Cosas, permite que todos los participantes en la cadena de suministro y distribución de la industria farmacéutica, desde el laboratorio hasta la farmacia, den seguimiento a las medicinas mediante una huella digital. De esta manera, toda la información del origen, fabricación y componentes del medicamento estará disponible, minimizando el riesgo de falsificación de fármacos.
Información de pacientes
A través de las DLT los pacientes pueden compartir su información, siempre manteniendo el control y la propiedad sobre la misma. Esto puede ayudar al desarrollo de medicamentos, al control de la administración de medicinas que una persona necesita y a la validación de diagnósticos médicos por parte de las empresas aseguradoras.
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