Sin embargo, el panorama de la movilización de mercancías en nuestro país es complicado: problemas de infraestructura, falta de capacitación, inseguridad, gestiones gubernamentales excesivas, vehículos escasos y antiguos, y atraso en la incorporación de tecnología e innovación, provocan que las PyMES mexicanas enfrenten un costo logístico de entre 20 y 30 por ciento del precio de un producto, cuando el promedio en otros países es del 10 por ciento.
Ante este contexto, tener un agente de carga que maneje los detalles operativos, fiscales, aduaneros y legales de la logística se vuelve una necesidad para las empresas que deben transportar y entregar sus productos dentro y fuera del país.
¿Cuáles son sus responsabilidades?
El objetivo principal del agente de carga es hacer más competitivos a sus clientes resolviendo para ellos problemas relacionados con la movilización de sus mercancías. Para lograrlo, debe involucrarse con la empresa que lo contrata y sensibilizarse ante sus necesidades, de modo que pueda ofrecer soluciones a la medida. Básicamente, el agente funciona como un intermediario entre la empresa y los proveedores de medios de transporte, y sus responsabilidades incluyen:
- Asegurarse de que las mercancías lleguen completas y a tiempo.
- Garantizar que los productos se entreguen con la calidad acordada.
- Mantener un control y seguimiento de los envíos durante su trayecto.
- Analizar y mitigar los posibles riesgos a los que están expuestos transportistas y mercancías.
- Diseñar planes de contingencia para posibles crisis.
- Tener un amplio conocimiento sobre trámites y aranceles aduaneros para asegurarse de que los despachos y reconocimientos en aduana se lleven a cabo rápido y sin contratiempos.
Fuentes:
http://www.logisticamx.enfasis.com/