CÓMO MANTENER UN LIDERAZGO EFECTIVO EN TIEMPOS DE CRISIS

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Durante la nueva normalidad, es necesario que los líderes empresariales utilicen sus mejores habilidades para reactivar y mantener a flote sus negocios, entregando confianza y motivación a sus colaboradores. Ante este escenario, en Amex Business Trends te proponemos la proactividad, la empatía y la comunicación como las claves para ejercer un liderazgo efectivo.

 

 

Proactividad

Los miembros de un equipo buscan en sus líderes confianza, calma y una dirección a seguir. Si el líder no diseña y comunica un plan de acción claro con objetivos concretos, los empleados se sentirán a la deriva y esto afectará su motivación y desempeño. Por esto es necesario que los líderes tengan una actitud proactiva y no dejen que la inercia arrastre al negocio.

 

 

Empatía

El tiempo de reaccionar inmediatamente ante la irrupción de la crisis ha pasado, y ahora es momento de revisar y formalizar los nuevos procesos que han tenido que implementarse. Por ejemplo, si la Empresa ha tenido que recurrir trabajar desde casa y planea continuar con este esquema por algún tiempo, es necesario escuchar a los empleados para saber cómo se sienten y qué necesitan para desempeñar mejor sus funciones.

 

En este sentido, no se puede esperar que los trabajadores se las arreglen solos para adaptarse a nuevos protocolos y sistemas de trabajo, sino que se les debe dar la formación necesaria para que se sientan seguros al realizar sus labores en la nueva

normalidad.

 

Por otro lado, para ejercer un liderazgo efectivo es importante recordar que la prioridad debe seguir siendo la seguridad de las personas, por lo que no se debe exigir a los empleados hacer cosas que los pongan en riesgo, como realizar viajes o ir a lugares concurridos.

 

 

Comunicación

Ahora más que nunca es crucial mantenerse cerca de los empleados, comunicándoles el estado actual del negocio y los planes a futuro. De ser posible, hay que informarles la situación que se vive con los clientes, por ejemplo, qué cuentas se mantienen, cuáles se han reducido, quiénes no están pagando, etc. No se debe “endulzar” las malas noticias: hay que ser claros y directos, pero empáticos al mismo tiempo. Para lograr un liderazgo efectivo, hay que tener en cuenta que la comunicación constante, incluso sobre temas poco agradables, elimina especulaciones, rumores y miedos infundados. Sólo si los empleados conocen la situación, entenderán las medidas que se toman a nivel directivo y lo que pueden hacer para apoyar, e incluso pueden proponer ideas útiles para la Empresa.

 

Este tipo de comunicación transparente debe permanecer como la norma una vez que la crisis haya pasado, ya que sus beneficios van mucho más allá de superar un momento
difícil.

 

 

 

 

 

FUENTE:

https://www.americanexpress.com/